Este viernes en ‘First Dates’ hubo solo tres parejas, pero eso no fue inconveniente para que el programa no fuera entretenido. Una de las citas tuvo como protagonista a Julio, un joven cantautor que reconoció que se levantaba en mitad de la noche si le venía la inspiración. Tenía muy claro qué tipo de mujer le gustaba: las mujeres rubias. Aunque nunca había estado con ninguna.
Antes de conocer el color de su cita, Carlos Sobera ha querido que Julio oliese primero el perfume de su pareja. La dueña de esa fragancia era Irina, y es que para ella su aroma era muy importante. La joven no era rubia pero aún así a Julio le ha encantado, mientras que para Irina, su cita le había causado una buena impresión.
Ninguno de los dos habían nacido en España,Julio era brasileño y ella de Rumanía, reconocieron que echaban de menos cosas de su país de origen pero que no volverían. Al ser preguntada por sus anteriores relaciones, Irina confesó que había sido un desastre y que su madre no quería saber nada de sus exnovios. Para ella la opinión de su madre era muy importante y por ello le pidió permiso a Julio para levantarse e ir al baño para hablar con ella y contarle cómo estaba yendo la cita.
Irina le ha contado a su madre que estaba muy contenta pero a ella sólo le importaba una cosa de la cita, sabiendo los gustos de su hija: “¿Es negro?”. A la joven le ha entrado la risa y le ha dicho que no, que era brasileño. La madre había dado por hecho que, al estar tan contenta, el chico era negro.
A ambos les unía la música, a ella le encantaba bailar, y a Julio cantar. Casi al final de la cita, llegó Carlos Sobera con una guitarra para el brasileño y tocó una canción de Luis Fonsi.Irina se emocionó al escucharle. Tras esto, llegó el momento de decidir si tener una segunda cita y los dos contestaron que sí.
